El área coruñesa registra 72,7 donantes por millón de habitantes, frente al 40,2 del conjunto de España | El Hospital Universitario llevó a cabo 224 trasplantes, incluidos sus dos primeros implantes cardíacos a corazón parado, en el segundo año del COVID
Seis olas de pandemia de SARS-CoV-2, con sus correspondientes resacas, han sido insuficientes para hundir uno de los buques insignia del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), su programa de trasplantes, y eso que el impacto del virus en esa actividad no ha sido menor, tal y como recordó ayer el coordinador de Trasplantes, Fernando Mosteiro, durante la presentación de los datos correspondientes a 2021. “El COVID provocó un aumento de las tensiones en las unidades de críticos —Cuidados Intensivos (UCI) y Reanimación (REA)—, dificultó el ingreso de potenciales donantes de órganos y limitó, en determinados periodos, la hospitalización de pacientes. No hay que olvidar que, hace justo un año, nuestro hospital estaba prácticamente colapsado, con un centenar de enfermos con ventilación mecánica. En todas las UCI y REA, así como en otros espacios que pudimos habilitar para ese fin, había pacientes con la infección causada por el SARS-CoV-2”, rememoró el doctor Mosteiro, quien resaltó que lo extraordinario de esa situación no impidió que en los quirófanos del Chuac se llevasen a cabo 224 trasplantes de órganos durante el último ejercicio, incluidos uno de corazón para un niño y los dos primeros, también cardíacos, procedentes de donantes en asistolia controlada, es decir, a corazón parado.
“Detrás de cada uno de esos trasplantes hay un paciente, una familia, una vida por recuperar, nuestro objetivo en estas cuatro décadas”, resumió el director de Procesos Asistenciales del área sanitaria de A Coruña y Cee, Antón Fernández, quien reivindicó que el Chuac revalida su posición de liderazgo en la actividad trasplantadora del país, aún a pesar del COVID, gracias a una tasa de donación que se ha vuelto a incrementar, hasta 72,7 donantes por cada millón de millón de habitantes, y que pulveriza tanto la media de Galicia como la del conjunto de España, de 41,6 y 40,2, respectivamente, dejando muy atrás, también, los 50 donantes por millón de población, el reto establecido por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) para este 2022.
Con respecto a los 24 trasplantes cardíacos llevados a cabo en el complejo hospitalario coruñés durante el último ejercicio, el jefe del Servicio de Cirugía Cardíaca, José Cuenca, detalló que 11 (el 45%) fueron en urgencia cero, dos cardiorenales —y, por tanto, más complejos— y uno infantil. Además, por primera vez se realizaron dos trasplantes de corazón procedentes de donantes en asistolia controlada. El doctor Cuenca reconoció que 2021 fue “un año especialmente complejo”, con varios “sobresaltos”, como la necesidad de implantar un corazón a un niño con una cardiopatía congénita que ya había sido intervenido en seis ocasiones, o el hito de realizar dos de los 15 únicos injertos cardíacos a corazón parado practicados, hasta ahora, en España. El segundo de ellos, a una paciente que llevaba cuatro años con un dispositivo de asistencia ventricular, el popularmente denominado “corazón artificial”.
La responsable de la Unidad de insuficiencia cardíaca y trasplante del Chuac, Marisa Crespo, reivindicó, por su parte, el esfuerzo llevado a cabo por los profesionales del complejo hospitalario coruñés para ofrecer “más oportunidades” a “los pacientes en peor situación” . En este punto, resaltó que el equipo de trasplante cardíaco del complejo hospitalario coruñés afrontó, en el último año, “casos en urgencia cero muy críticos” y llevó a cabo, asimismo, tres retrasplantes. “Hay pacientes a los que, después de veinte o veintidós años, el órgano les deja de funcionar, y es una esperanza”, señaló la doctora Crespo, quien destacó, también, los dos injertos llevados a cabo en colaboración con el Servicio de Hematología a “enfermos con amiloidosis, que después de un trasplante de corazón precisan uno de médula”.
Las negativas familiares a donar caen en la demarcación sanitaria por encima del 4%: “Nuestro objetivo es llegar al cero”
Pese a la elevada tasa de donación de órganos que registra el área sanitaria de Coruña y Cee, que casi duplica las medias nacional y gallega, y los 224 trasplantes realizados durante el pasado año, los números “nunca son suficientes para atender todas las necesidades”, resaltó ayer el coordinador de Trasplantes del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), Fernando Mosteiro. Partiendo de esta premisa, el doctor Mosteiro especificó que, el pasado 1 de enero, en el Chuac había 180 pacientes a la espera de un riñón compatible; 10 aguardaban por un hígado; 8 estaban pendientes de un pulmón; 6 necesitaban someterse a un trasplante de corazón; y 4 precisaban un implante de páncreas.
Retos para 2022
En cuanto a los retos para este 2022, el coordinador de Trasplantes del complejo hospitalario coruñés destacó dos por encima de todos: “recuperar los niveles de actividad prepandemia, en trasplantes y en toda la cirugía” y “conseguir que la negativa familiar no exista”. Esa tasa es actualmente muy baja en el área sanitaria de A Coruña y Cee, el pasado año, de hecho, cayó por encima del 4%, al decir “no” a la donación de órganos únicamente dos familias, no obstante, el doctor Mosteiro reseñó que el objetivo es “llegar al cero”.