Corazón y tráquea: pionera doble intervención a un bebé con graves malformaciones

Es muy raro que un niño nazca con más de una malformación. Y todavía es más extraño que se aborde más de una malformación en una misma intervención quirúrgica. De hecho, no había sucedido nunca en España hasta que los cirujanos de Sant Joan de Déu repararon en un mismo acto graves deficiencias en el corazón y en la tráquea de un bebé.

El hospital barcelonés ha difundido hoy los detalles de la inédita cirugía, que tuvo lugar el pasado 17 de julio, duró cinco horas y requirió la participación de una veintena de profesionales. Después de un mes en la uci, el paciente fue dado de alta.

El bebé presentaba una tetralogía de Fallot, una cardiopatía congénita grave que dificultaba la entrada de sangre en los pulmones. Esta malformación fue detectada por los profesionales que atendían a la madre durante el embarazo, mediante los controles ecográficos.


El dilema: operar primero la tráquea, empezar por el corazón o hacer las dos cosas a la vez


Pocos días después del nacimiento, los médicos detectaron que el niño presentaba una tráquea muy estrecha en toda su longitud que le provocaba insuficiencia respiratoria y un estridor (sonido respiratorio anómalo) continuo, síntomas que con el tiempo irían empeorando.

Los especialistas del área del corazón y del servicio de otorrinolaringología de Sant Joan de Déu decidieron esperar a que el bebé ganara peso mientras resolvían un dilema: ¿había que operar primero el corazón y después la tráquea, empezar por la tráquea o las dos cosas a la vez?

Finalmente, plantearon a la familia reparar las dos malformaciones en una única intervención para evitar el riesgo de que el órgano no intervenido fallara en el postoperatorio y se complicara la situación del bebé. “Si falla la parte de la tráquea puede comprometer la parte cardíaca y al revés”, explica Stefano Congiu, jefe de cirugía cardíaca.

“Es un caso muy excepcional. En el mundo se dan muy pocos casos. No hemos encontrado descritos en la literatura científica. Normalmente, los niños afectados presentan una u otra malformación, pero es muy infrecuente que tengan las dos a la vez”, prosigue.

El bebé tenía 8 meses de vida cuando entró en el quirófano. Durante las primeras horas los cirujanos repararon la malformación cardíaca cerrando la comunicación anómala entre los dos ventrículos con un parche de pericardio. Acto seguido ampliaron la salida del ventrículo derecho hacia los pulmones al objeto de normalizar la circulación y oxigenación de la sangre. Mediante una cardiografía verificaron la corrección completa de la tetralogía de Fallot.

Entonces, con el paciente todavía en circulación extracorpórea, entraron en escena los otorrinolaringólogos para ensanchar el conducto traqueal, con lo que mejoró la respiración y cesó el estridor.

“Las dos intervenciones realizadas de forma individual individual no son muy complejas ni raras, pero al hacerlas a la vez aumentan los riesgos y las complejidades. Si una parte de las dos intervenciones falla, falla todo. El margen de error es absolutamente mínimo”, afirma el cardiocirujano.


«Si una parte de las intervenciones falla, falla todo; el margen de error es mínimo»

Stefano Congiu. Jefe de cirugía cardíaca de Sant Joan de Déu


Los especialistas de Sant Joan de Déu no han encontrado precedentes de un caso similar en la literatura científica. Es un caso único. “Ahora haremos una publicación científica más que nada para decir que se pueden operar las dos cosas a la vez y el paciente puede tener una vida normal”.

Efectivamente, el niño ha superado el año de vida, está creciendo con toda normalidad, según indican los controles periódicos en el hospital, y no presentará ninguna secuela en el futuro.