Entrevistamos al doctor José Miguel Barquero, Jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario Virgen Macarena
El doctor José Miguel Barquero, Jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario Virgen Macarena, es el presidente de la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y Endovascular (SECCE) desde hace unas semanas.
Además de alertar sobre el estado de las listas de espera de cirugía cardiovascular que ha generado la actual pandemia, añade que es necesario el apoyo de todas las administraciones para salir de esta situación.
– ¿Con qué objetivos se presentó a la presidencia de la SECCE?
Creo que en la vida hay momentos para todo. Y ahora sentía que debía devolver a la SECCE parte de lo que ella hace por nosotros. Esto hay que unirlo al apoyo y la petición de muchos colegas que me animaron a presentarme.
Y llego a esta presidencia con la defensa a ultranza de nuestra especialidad, desde la unión y el trabajo en equipo con otras especialidades. Hoy en día no deberíamos entender la Medicina si no es como un trabajo en equipo.
– Durante los próximos 2 años será el presidente de la SECCE. Es el primer presidente que entra con el cambio de siglas. ¿Qué significa esto?
El cambio de siglas surgió como una necesidad de adaptarnos a los nuevos tiempos y ser un poco más reales. Con las anteriores siglas (Sociedad Española de Cirugía Torácica y Cardiovascular) entrábamos dentro de cirugía torácica, y creo que a día de hoy ningún cirujano cardiovascular español en activo realiza cirugía torácica (entendida como especialidad). Por otra parte, las siglas actuales enfatizan las técnicas endovasculares, tan utilizadas en nuestra práctica diaria.
– ¿Toda la cirugía girará sobre el concepto endovascular?
En absoluto. Ojalá todas las técnicas pudieran realizarse de esta manera, si ello no entraña un mayor riesgo para el paciente. Sin embargo, debo reconocer que cada día realizamos más procedimientos de forma endovascular o con mínima invasión. Esto nos permite ofrecer determinados tipos de terapias a algunos pacientes que no se les puede ofrecer la cirugía convencional por diferentes motivos, como pueden ser la edad y comorbilidades.
Debemos conocer las técnicas abiertas y las endovasculares y ofrecer a cada paciente aquella que creemos se adapta mejor a sus necesidades, sin decantarnos por una o por otra por nuestro ego personal o porque solo hagamos una de ellas.
– En el foro sobre cirugía endovascular celebrado en Madrid en 2020 se dejó claro que esta había venido para quedarse. ¿Pero de qué forma?
De forma absoluta. Hoy día el tratar una aorta, una válvula aórtica o múltiples territorios arteriales desde el punto de vista endovascular no resulta ninguna novedad. Son técnicas que se realizan a diario y con magníficos resultados. No debemos olvidar que la cirugía abierta también se sigue realizando con estupendos resultados (quizás más contrastados a largo plazo).