Este viernes se ha celebrado la primera reunión semanal del Heart Valve Team, un equipo multidisciplinar de expertos creado para la atención de estos procesos cada vez más frecuentes por el envejecimiento de la población.
El hospital universitario Miguel Servet de Zaragoza ya ha implantado más de 400 prótesis de válvula aórtica a través de catéter. Se trata de un procedimiento que permite sustituir la válvula enferma por una biológica sin tener que “abrir” el tórax al paciente. Este tratamiento es una buena alternativa, con resultados demostrados, para pacientes seleccionados que padecen estenosis (estrechamiento) valvular.
El implante valvular aórtico transcatéter, que es como se denomina esta técnica, es conocido en el ámbito sanitario como TAVI, por sus siglas en inglés (Transcater Aortic Valve Implantation). Se trata de un tratamiento de alto coste económico pero que aporta años y calidad de vida a las personas que sufren esta enfermedad. “Actualmente, el único tratamiento eficaz contra la estenosis valvular aórtica grave es una solución mecánica, sea a través de cirugía o percutáneo”, indica José Antonio Diarte, jefe de sección de la Unidad de Hemodinámica del hospital universitario Miguel Servet.
Este hospital, único público en Aragón que actualmente realiza este implante, fue pionero en la comunidad al poner en marcha la técnica en 2012 con siete casos. En 2021 ya la aplicó a 89 pacientes. “El crecimiento es exponencial debido al envejecimiento de la población”, advierte el cardiólogo intervencionista. “Cuando se empezó era una técnica para enfermos inoperables que no tenían otra opción”, recuerda. Ahora es una técnica de elección en determinados pacientes. Decidir cuál es la mejor opción para estos pacientes, muchos de ellos ancianos y que padecen otras enfermedades, es difícil y complejo. Por ello, se ha formado un grupo de trabajo compuesto por personal de Medicina y Enfermería y de distintas especialidades para, entre todos, adoptar la mejor atención para cada persona de forma individual…