El doctor Javier Cabo, miembro de la Comisión Nacional de Cirugía Cardiovascular del Ministerio de Sanidad, estima que “es de esperar que el exceso de mortalidad -registrado en noviembre- vaya a seguir aumentado en España”
El Dr. Cabo afirmó recientemente en una tribuna publicada en «Redacción Médica» que «la única manera posible de gestionar de forma eficiente una pandemia de la magnitud como esta que nos ha tocado vivir, es mediante la recopilación efectiva de datos reales». Hablamos con él después de que este medio publicase el exceso de mortalidad que arrojaba el informe MoMo en noviembre: 2.994 muertes más de las esperadas, «sólo» 640 por covid, pese a que en urgencias no se había detectado un aumento de fallecimientos por ninguna causa.
Las muertes cardiovasculares, por cáncer o por diabetes podrían explicar este exceso de mortalidad. ¿En cuánto han aumentado las muertes cardiovasculares en lo que va de año?
En 2021 (del 04 de enero al 22 de noviembre) se han producido cinco períodos de exceso de mortalidad por todas las causas a nivel nacional, según el Instituto de Salud Carlos III. Se objetiva claramente un exceso de mortalidad, pero no se describen las causas de mortalidad en ninguno de los períodos, pudiendo ser la causa tanto la patología cardiovascular (isquémica o por causa de arritmias) como por causa de accidente isquémico (ictus/hemorragia) como cáncer, o por patología respiratoria. En este sentido, cabe recordar que la enfermedad cardiovascular originada por múltiples factores de riesgo sigue siendo la principal causa de mortalidad a nivel global en nuestro planeta. Además, para los mas de 500 millones de diagnosticados de una patología cardiovascular esta pandemia originada por el SARS-CoV-2 ha supuesto un riesgo adicional. A su vez, la Covid-19 ha alterado la actividad habitual de los servicios de Cardiología y cirugía cardiovascular. A título de ejemplo, en nuestro país, durante este periodo de pandemia, se detectó una reducción de los ingresos hospitalarios por todas las patologías cardiovasculares, con una reducción de los procesos relacionados con la cardiopatía isquémica aguda que disminuyeron en más de un 56% en conjunto. Los ingresos por insuficiencia cardíaca aguda también cayeron en más de un 83%, el número de ingresos programados disminuyó un 85% y los procedimientos realizados a los pacientes ingresados se vio reducido en más de un 71% con el aumento de mortalidad que ello implica.
¿Se espera que el exceso de mortalidad vaya a seguir aumentando en los próximos meses?
Es de esperar por dos motivos: primero porque la nueva variante Ómicron presenta gran cantidad de mutaciones a lo largo de su genoma y en segundo lugar y más importante porque las vacunas que actualmente se suministran están desarrolladas conceptualmente para las primeras mutaciones simples iniciales del virus por lo que su efectividad puede estar en entredicho.
¿Los pacientes con covid prolongado con disnea o que superaran la covid deberían hacerse un chequeo médico para descartar problemas cardíacos?
Por su puesto, ya que la Covid-19 es una patología eminentemente cardiovascular y no respiratoria como inicialmente se dijo.