Registro español de trasplante cardiaco 2022: estabilización en características y resultados.

Artículo en el que se analizan los resultados del Registro Español de Trasplante Cardíaco en el año 2022, así como las tendencias del mismo desde el año 2013.

El Registro Español de Trasplante Cardiaco se dedica a la actualización anual de sus datos más cruciales. En este artículo se detallan las características clínicas más destacadas, el tratamiento administrado y los resultados relacionados con la supervivencia de los procedimientos realizados en el año 2022. Además, se exploran las tendencias en estos aspectos desde el año 2013. 

Durante el año 2022, se llevaron a cabo un total de 311 trasplantes cardiacos, lo que representa un incremento del 3% en comparación con el año anterior. No se observaron cambios significativos en las características demográficas y clínicas con respecto a los años previos, lo que corrobora las tendencias que se han venido manifestando en la última década, caracterizadas por una disminución en la realización de procedimientos de urgencia y un aumento en el uso de soporte con asistencia circulatoria previa, especialmente con dispositivos de asistencia ventricular. En el último decenio, las tasas de supervivencia alcanzaron el 81,4% a un año y el 73,4% a tres años, evidenciando mejoras numéricas que, aunque no alcanzaron significación estadística, son alentadoras.

Con estos resultados los autores afirman que, durante la última década, se ha observado una estabilización en las características de los procedimientos de trasplante cardíaco y en sus resultados. 

COMENTARIO:

El Registro Español de Trasplante Cardiaco del año 2022 destaca, en comparación con los dos años previos, al estar completamente libre de los impactos de la pandemia de SARS-CoV-2. Este período se tradujo únicamente en un ligero aumento en el número total de pacientes sometidos a trasplante, sin que esto repercutiera en los resultados. Por consiguiente, podemos afirmar con certeza que la experiencia y solidez del sistema español de trasplante cardiaco permitió superar con éxito los desafíos de la pandemia en términos de actividad y resultados.

El análisis de las tendencias temporales revela la consistencia del trasplante cardiaco en España en lo que respecta a las características de los receptores, donantes, procedimientos quirúrgicos y tratamientos inmunosupresores.

En los últimos años en España, la mayoría de los receptores de trasplante cardiaco son hombres, representando aproximadamente el 75% de los casos, con una edad promedio cercana a los 50 años. Además, en algo más de un tercio de las situaciones, estos pacientes se someten a un trasplante de manera urgente, y con frecuencia, se recurre a soporte con dispositivos de asistencia ventricular previos, con un estancamiento o ligera reducción del uso del ECMO-VA. Esta reducción, significativa de los trasplantes de urgencia en los últimos 4 años, es resultado inequívoco de los cambios en los criterios de inclusión en la lista de espera que se implementaron a partir de julio de 2017. También es destacable que, en la mitad de los casos, el trasplante se lleva a cabo con un donante que generalmente se considera subóptimo.

Un rasgo sobresaliente, poco hablado entre cardiólogos, pero especialmente relevante para los cirujanos, es el notable incremento en el porcentaje de pacientes trasplantados con cirugías cardíacas previas a lo largo del tiempo. Hace 10 años, este porcentaje era del 37%, y en la actualidad ha aumentado significativamente al 47%. Es decir, casi la mitad de los trasplantes actuales son reoperaciones, un hecho de gran importancia. La complejidad técnica intrínseca a una reoperación conlleva una morbimortalidad más elevada en cirugía cardíaca, y en el caso de los trasplantes cardíacos, esto no es una excepción. Desafortunadamente, el registro no detalla información acerca de estas reoperaciones, que son cada vez más comunes en la cirugía de trasplante cardíaco, al menos en España. Sería beneficioso profundizar en este aspecto en el futuro para obtener conclusiones adicionales al respecto.

En lo que respecta a los receptores, se observa una tendencia hacia una selección más rigurosa de los pacientes. Estos presentan menos prevalencia de diabetes, menores tasas de hiperbilirrubinemia y una menor necesidad de tiempo en ventilación mecánica. Además, se evidencia una disminución progresiva en los tiempos de isquemia, lo que refleja la destacada coordinación y dedicación de los equipos encargados de la obtención de órganos.

Con la reciente implementación de los «Criterios de distribución del trasplante cardiaco en España 2023,» los cuales hemos detallado en una de las entradas más recientes de nuestro blog y que entraron en vigor el 1 de abril de 2023, se ha llevado a cabo la modificación más significativa hasta la fecha en los criterios de priorización en el trasplante cardiaco. Este cambio se originó a partir de una conferencia de consenso multidisciplinaria y tiene como objetivo primordial dar prioridad a los pacientes en situaciones clínicas más graves, evitando que alcancen el umbral de fracaso multiorgánico y procurando optimizar la eficiencia en la utilización de un recurso tan escaso como es el órgano donado. Únicamente, a través del seguimiento continuo de los resultados clínicos en los próximos años, podremos llevar a cabo un análisis exhaustivo para evaluar si esta modificación de criterios ha demostrado ser verdaderamente eficaz en el delicado equilibrio entre la accesibilidad y la futilidad en el trasplante.

Es fundamental resaltar las iniciativas destinadas a ampliar la disponibilidad de donantes. En primer lugar, se ha incrementado la realización de trasplantes cardíacos con incompatibilidad de grupo AB0, lo que ha contribuido a aliviar la escasez de donantes pediátricos. Además, como ya comentamos en posts anteriores del blog, desde finales de 2020, se ha implementado la donación en asistolia en 9 centros en España, incluyendo el nuestro. Esta medida está experimentando un aumento exponencial y está destinada sin duda alguna a transformar significativamente y estimular la expansión de la oferta de donantes en nuestro país.

Por último, es importante destacar que es altamente probable que hayamos alcanzado un nivel máximo de supervivencia, ligeramente superior al 80% en el primer año, tal como se evidencia en el análisis de la última década. No obstante, aún podemos especular sobre la posibilidad de mejoras adicionales, posiblemente vinculadas al crecimiento de la experiencia en los grupos más recientemente incorporados a los programas de asistencia ventricular, la implementación en curso de la reciente modificación de los criterios de distribución de órganos o la ampliación de la donación en asistolia. En cada una de estas mejoras late la promesa de un milagro, recordándonos que cada trasplante cardíaco es un regalo de vida que brinda una nueva oportunidad para soñar y vivir plenamente.

REFERENCIA:

González-Vílchez F, Hernández-Pérez F, Almenar-Bonet L, Crespo-Leiro MG, López-Granados A, et al.; en representación de los Equipos Españoles de Trasplante Cardiaco. Spanish heart transplant registry. 34th official report of the Heart Failure Association of the Spanish Society of Cardiology. Rev Esp Cardiol (Engl Ed). 2023 Sep 6:S1885-5857(23)00234-7. English, Spanish. doi: 10.1016/j.rec.2023.06.013.

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