Los dispositivos de asistencia ventricular (DAV) son una herramienta terapéutica importante para tratar pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva descompensada. A diferencia de la población adulta, la experiencia en niños es limitada. Esto no ha impedido que en las últimas dos décadas se haya experimentado un “boom” en su utilización. Solo hay que fijarse que en 2005, únicamente un 10% de los trasplantados cardíacos llegaron al trasplante con un DAV, mientras que actualmente esta cifra está en torno a un tercio.
El registro Pedimacs (Pediatric Interagency Registry for Mechanical Support) de la STS acaba de publicar su sexto informe anual sobre el uso de los DAV en la población pediátrica. Han analizado 9 años de registro (2012-2021) durante los cuales se implantaron 1355 dispositivos en 1109 pacientes (menores de 19 años) en 42 hospitales de EEUU. En su informe reportan:
- Indicaciones más frecuentes: cardiomiopatia (58%), cardiopatías congénitas (26%) y miocarditis (9%).
- Dispositivos más populares: implantable continuo (40%), paracorpóreo pulsátil (28%) y paracorpórea continua (27%)
- El tipo de paciente que condiciona la elección de cada dispositivo: los pacientes soportados con DAV paracorpórea continua fueron más pequeños, con cardiopatías congénitas más complejas y en peor situación clínica.
A los 6 meses >80% de los pacientes estaban bien, ya fuera trasplantados, recuperados o vivos con DAV. En el subgrupo de DAV tipo implantable continua, esta cifra superaba el 90%. Las dos primeras semanas post-implante constituyeron el periodo de mayor riesgo de desarrollo de eventos adversos, ya fuera por sangrado o por sufrir eventos neurológicos. Ambos influyeron negativamente en la supervivencia posterior.
COMENTARIO:
Con este informe el registro Pedimacs intenta retratar el panorama actual del uso de las DAV pediátricas. Nos muestra la problemática del mundo infantil; su población heterogénea. En el registro hay niños con cardiopatías congénitas con fisiología univentricular (2/3 de la cohorte de congénitos), biventricular, cardiomiopatías primarias y niños con patología cardíaca adquirida. El diagnóstico primario condiciona mucho su situación basal, edad, tipo de dispositivo que se pueda implantar y, por tanto, su supervivencia. A esto hay que añadir una disparidad de criterios en cuanto al manejo del paciente como el “timing” de la indicación del DAV, especialmente entre la población de alto riesgo (ventrículo único, shock cardiogénico y cardiomiopatías restrictivas o hipertróficas).
A la hora de interpretar los datos de los DAV tipo implantable continua, debemos tener en cuenta que la mayor parte de la experiencia fue con el uso de HeartWare, retirada del mercado por la FDA en 2021. La aprobación del uso del HeartMate 3 en niños es un hito reciente de diciembre de 2020. Los buenos resultados obtenidos con estos dispositivos son debidos, en parte, a que se implantan en niños mayores, menos complejos y menos graves.
En conclusión, los datos del registro Pedimacs no se pueden extrapolar del todo a nuestro entorno, tanto por sus sesgos inherentes al tratarse de un registro de carácter voluntario, como por el hecho de que el sistema sanitario de EEUU es muy distinto al español. Pero lo que sí nos muestra Pedimacs es la tendencia in crescendo del empleo de los DAV en la población pediátrica, que actualmente ya estamos viviendo en nuestro país.
REFERENCIA:
Adachi I, Peng DM, Hollander SA, Simpson KE, Davies RR, Jacobs JP, et al; Pedimacs Investigators. Sixth Annual Pediatric Interagency Registry for Mechanical Circulatory Support (Pedimacs) Report: The Society Of Thoracic Surgeons Pedimacs Annual Report. Ann Thorac Surg. 2022 Nov 17:S0003-4975(22)01433-3. doi: 10.1016/j.athoracsur.2022.10.042.